El pasado día de Nochebuena, el Papa Francisco abría la Puerta Santa de la Basílica de san Pedro del Vaticano, marcando con este signo el inicio del Jubileo de 2025, un período de gracia, perdón y conversión que nos invita a vivir un tiempo de reconciliación, recordándonos que estamos llamados a conservar la esperanza que Cristo vivo nos da.
Al igual que el propio Jesús, que al ser bautizado nos mostró el camino hacia una nueva relación con Dios, este Año de Gracia es un llamado a vivir en la esperanza de la salvación y la transformación que solo Él puede ofrecernos.
Hermanos, el Santo Padre Francisco se ha referido en numerosas ocasiones al sacramento del Bautismo como "puerta de la esperanza". Que este Jubileo nos impulse a ser auténticos "peregrinos de esperanza", pues "si somos fieles a nuestro Bautismo, difundiremos la luz de la esperanza de Dios y transmitiremos a las futuras generaciones razones de vida".