En la Junta General del año 1997, se procede a contratar al imaginero hispalense D. Antonio Joaquín Dubé de Luque la realización de un nuevo misterio para recibir culto. Estas nuevas Sagradas Imágenes son bendecidas y desfilan por primera vez el Martes Santo del año 2000.
Inspiradas en el retablo de San Juan Bautista sito en la Iglesia de la Anunciación de Sevilla, realizado por Juan Martínez Montañes y policromado por Juan de Uceda Castroverde en 1610-1620, El nuevo misterio queda formado por la talla de Jesús arrodillado, en actitud de humildad, inclina la cabeza hacia la izquierda adelantando la rodilla de ese mismo lado, recibiendo de San Juan Bautista las aguas del Bautismo, el cual, soporta el peso del cuerpo según los cánones del contraposto clásico, con túnica verde rematada con piel de camello como lo describen las Sagradas Escrituras, ciñendo un cinturón de cuero y arropado con una sobretúnica de color granate que lleva recogida con la mano izquierda.
El Señor está realizado en cedro de primera brasileño con una altura de 1,47 m., y San Juan Bautista que es ejecutado en madera de caoba con una altura de 1,97 m.
No obstante, la concepción que D. Antonio Joaquín Dubé de Luque tenía en su mente sobre el nuevo Misterio, también englobaba la realización de unas nuevas andas, las cuales no se empiezan a realizar hasta el verano de 2015, siendo ejecutadas por D. José Carlos Rubio, realizando su primer desfile aún sin terminar el Martes Santo del año 2016.
